Todos los cigarros son de una sola marca: la marca de la Muerte.
Todos comenzamos nuestra vida con un par de pulmones rosados, brillantes y saludables. Pero un adulto que fuma o que vive en una gran ciudad, tiene pulmones opacos, de color gris rosado y probablemente los tiene con manchas oscuras.
El tracto respiratorio es especialmente vulnerable a las partículas que flotan en el aire. El Profesor Julius Comroe de la Universidad de California, estima que una persona que vive en una ciudad, ingiere cada día unos 20.000 millones de partículas de materias extrañas.
El Sistema Respiratorio tiene varias maneras de eliminar estas partículas. Por ejemplo, la tos y el estornudo mantienen limpios de materias extrañas los pasadizos hacia los pulmones.
Los ciclos (pilosidad nasal) atrapan materiales irritantes, contaminantes, bacterias, virus, hongos, gases vehiculares y otros materiales, pero no todos los materiales extraños son atrapados aquí.
Afortunadamente también hay células en el tracto respiratorio que están especialmente diseñadas para atrapar y deshacerse de partículas extrañas. Estas partículas irritan los tejidos, causando hinchazones y produciendo mucosidades. El tejido del tracto respiratorio se incomoda y siente dolor. La hinchazón y las mucosidades llegan a obstruir los conductos. Si las partículas son atrapadas más allá del tracto, pueden producir asma o bronquitis.
Dado que el oxigeno es tan vital para las necesidades energéticas del cuerpo, es necesario que mantengamos los pulmones saludables, respirando aire tan puro como nos sea posible y alimentando al cuerpo en general con una buena nutrición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario